sábado, 2 de enero de 2016

La poda: Diferentes variedades de naranjas, diferentes podas con los mismos conceptos

Introducción

La poda siempre ha sido un motivo de discrepancia entre agricultores. A veces el agricultor que peor lleva las tierras te da una soberana lección de lo que debes hacer o te da el motivo de que las cosas estén como están.

Esta es la 3ª campaña que me dedico a podar mis campos de naranjos. Por desgracia he leído muchos artículos en internet para ver como se poda un naranjo. Ya de las granadas no pienso hablar después del fiasco que me llevé en la anterior campaña que apenas coseche unos pocos kg. que apenas me llevaron a satisfacer mi propio consumo.

Para simplificar siempre he intentado unificar criterios para que la poda no sea una tarea difícil, pero un mismo estilo de poda, me ha dado resultados muy distintos. También deciros que la poda de la que hablo es de árboles adultos. 

Como siempre recordaros que cada cual se crea lo que quiera, ya que no soy quien para dar consejos, pues así me va todo. Veamos pues algunas ideas a la hora de practicar la poda.

1. Eliminar ramas improductivas.

La primera ley de la poda es eliminar ramas secas, desgarradas o con falta de vigor, ya que o no van a producir fruta o lo van a hacer con poca calidad. A parte pueden provocar rozaduras a la fruta de las ramas sanas colindantes. 

2. Minimizar la masa vegetal en las zonas del árbol  poco aconsejadas para producir. 

La crisis nos conduce por el camino de la disminución de gastos. Por tanto hay que producir en zonas del árbol que den calidad y su recolección sea fácil evitando costes innecesarios. Por tanto parece ser que hay que descartar estas zonas productivas:
  • Parte muy baja: En esta parte, las naranjas tocan suelo y son pasto de caracoles, roces, herbicidas y hongos. Si se quiere salvar las naranjas se requiere un entutorado (forquetes u horquillas), y este no es barato. También es la zona que se le atribuye mayor productividad del árbol. Por tanto, a la hora de la poda hay que simular con la mano el peso que puede tener la naranja en las ramas bajas y se cortará aquellas partes que han llegado a tocar suelo (la rama se cortará parcialmente y en algunos casos en su totalidad)
  • Parte muy alta: Aquellas ramas que cuando produzcan lo hagan por encima de 2,5 a 2,75 metros son candidatas a que la fruta no sea recogida por su dificultad de acceso. Muchas veces, el calibre no suele ser muy grande en dichas ramas salvo que sean ramas nuevas con vigor.. Esta parte, suele dar sombra a las partes inferiores, provocando la pérdida de vigor y muerte de las ramas mas bajas. Por tanto en principio, es una buena apuesta el dejar muy poca masa vegetal del árbol por encima de los 2,5 m. Los americanos cortan mecánicamente la parte alta de los naranjos, colocando unos discos de corte a una altura determinada, y a ello lo llaman topping
Por tanto, debemos procurar que el árbol produzca en su parte media y baja pero sin tocar el suelo.

3. Disminuir la densidad horizontal excesiva de ramas

Si hay mucha densidad de ramaje, las ramas se hacen sombras unas a otras, provocando que se sequen muchas ramas, y que las plagas sean difíciles de alcanzar con los tratamientos. Además, las zonas con poca luz, normalmente fructifican poco. Las pocas frutas generadas son proclives a lesionarse con las ramas secas.

Por tanto hay que practicar lo que se dice el desmallado, que consiste en eliminar las ramas que están en medio de varios pisos de ramas, provocando que haya mas separación entre ramas. Hay que tener en cuenta el primer principio y eliminar las ramas intermedias que están mas secas o faltas de vigor.



4. Forma de vaso vs poda en estrella de mar

El centro del árbol es una zona muy importante que hay que cuidar. Por tanto es importante que del tronco partan 2 ó 3 ramas principales (el creuer) que tengan un ángulo de 45 º mas o menos, es decir que no sean verticales. Ello permite el acceso a la parte central tanto por parte del podador como de la luz del sol.

Si hay ramas que se separan de tronco a poca altura y van muy horizontales, seguramente o tocarán suelo o se romperán por culpa de la palanca (momento flector) ejercida por el peso de la naranja. Por tanto hay que podar estas ramas horizontales de longitud excesiva ( 2m).

El árbol tiene tendencia a producir ramas verticales de gran vigor (chupones o nous)en la zona central cuando se deja pasar mucho la luz al centro del árbol. Estas ramas pueden ser útiles para sustituir alguna rama del árbol que ha desaparecido (ya sea por su rotura, poda inadecuada, etc.). Para ello hay que guiarla convenientemente para que ocupe la posición deseada. Salvo el caso anterior, estas ramas deberán ser eliminadas mediante 2 podas anuales, ya que su crecimiento es excesivo. La segunda poda es en el mes de agosto se hace la desverdejà que consiste en eliminar estas ramas cuando aún no están lignificadas y por tanto es fácil eliminarlas. 

Una poda adecuada, debe de minimizar la producción de los chupones, ya que consumen muchos recursos del árbol y que al final deben ser eliminadas esas ramas por los motivos ya vistos.

Dejar el interior con una baja densidad de ramas, permite que la luz penetre desde la parte alta, con lo que la fructificación se produce en todo el volumen del árbol. Por tanto hay que buscar el equilibrio para tener fruta en el interior y no provocar que aparezcan demasiados chupones.


Hay podadores que no les gusta dejar una baja densidad de ramas en el centro del árbol y practican una poda donde las entradas de luz se producen no desde la parte alta del árbol si no desde los laterales. Los árboles vistos desde arriba tienen forma de estrella de mar. Para ello la poda realiza una especie de ventanas. 


5. Años on y off

Los años que se prevea poca producción, no hay que practicar grandes podas, ya que se producen los siguiente efectos:
  • Eliminamos parte de la poca cosecha esperada.
  • Como el árbol va a producir poca fruta, se va a dedicar a producir ramas, con lo que las ramas cortadas con la poda, pronto serán restablecidas.
  • Puede provocar un desequilibrio del árbol y generar segundas floraciones (redrojos o repom) que a parte de producir fruto no comercial, va a desequilibrar el árbol, disminuyendo la floración primaveral y fomentando la de verano.
En cambio en los años que se prevea gran producción, si no se poda con un poco mas de severidad, el árbol se puede debilitar, produciendo una cosecha excesiva y con poco calibre, con lo que vamos a tener problemas a la hora de vender la producción.


6. Variedad y época de la poda.

Cada variedad tiene criterios distintos de crecimiento y vigor, hay variedades que tienen un porte erecto, otras de tipo mas llorón; unas son mas vigorosas, otras no, unas tienen tendencia a producir mas chupones que otras etc. Por tanto hay que conocer la variedad que tenemos entre manos. Si son variedades poco vigorosas, hay que podar poco, y solo ramas secas y agotadas. Las que son demasiado vigorosas hay que podar algo mas. Las que son muy erectas hay que provocar la pérdida de verticalidad de las ramas, y las que son de porte llorón hay que intentar elevar las ramas. 

Pero otra cosa es la época de poda. Si se poda en invierno o a principio de primavera (navelina etc.), hay que imaginar como va a brotar mas adelante. Pero si se ha practicado una poda mas severa, el árbol tiene mas tiempo para corregir brotando y sacado flor, compensando la producción.

En cambio una poda en mitad de primavera (nável, lane late etc), ya no va a permitir compensar la producción, pero va a tener algo de tiempo para brotar y equilibrar la parte enterrada (raíz) con la parte aérea (ramas y hojas)

En  cambio, una poda en pleno verano (valencias, etc) si se poda muy severamente, apenas va a poder restablecer el equilibrio, con lo que si el árbol está debilitado por cualquier causa (cosecha anterior muy grande, helada, pedrisco, inundación, sequía, mal manejo etc), apenas va a brotar y la poca brotación que saque va a estar llena de redrojos (repom), así que ya tenemos un problema gordo (primero nos quedamos sin cosecha, y segundo hay que perder mucho tiempo en eliminar los redrojos, y por último, necesita el árbol 2 años para recuperarse)

Resúmem

Por tanto, mucho cuidado con las podas severas. Si estas se realizan, hay que tenerlas planificadas para que sean en final del invierno si es posible, y que el árbol pueda recuperarse lo antes posible y evitar los redrojos.
A veces una poda severa puede ser milagrosa (poda de regeneración) pero a veces puede dar resultados inesperados. En 2 campos de valencias que he practicado poda fuerte, en uno ha sido un fracaso y en el otro no le ha ido mal, ambas con pie wolkamediana, riego por goteo y en zona arenosa. Por tanto, solo les aconsejo poda severa en casos excepcionales.

Si hay un maestro de la poda, este es Emilio Mataix. Por desgracia, poco conozco de sus experiencias con cítricos. ¡A ver si Emilio organiza una charla de poda de cítricos!

En fin espero sus comentarios.

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