Dentro del ruedo, lo que se observa:
- Las empresas que compran zumo tienen un exceso de oferta con naranja de Andalucía, por tanto se restringe la compra de naranja de Levante.
- El veto ruso continúa.
- Europa importa fruta de otros países en base a convenios comerciales realizados por lobbies. Les da igual que la fruta tenga pesticidas no autorizados ni que aporte plagas. Los agricultores no tenemos fuerza.
- Hay gran oferta de otras frutas que entran en competencia con las naranjas (plátanos, cakis, frutas tropicales, melones del cono sur ...)
- La crisis que parece que se resiste a abandonar al país, aunque muchos dicen que ya es historia.
- Todavía existe una gran cantidad de navelina por vender, y también queda mucha por recoger a pesar que ya está vendida.
- Las vacaciones de navidad siempre han ocasionado una merma en la demanda de naranja.
- La climatología no ha apoyado en nada (pedrisco, sequía)
- Los supermercados solo ofrecen naranjas a precio de saldo, y lo que están haciendo es matar la demanda, ya que primeramente venden naranja de baja calidad que no incita a subir la demanda.
Ahora tenemos ya de cerca el mes de Mayo, en el que tenemos que rendir cuentas a nuestro socio "el Fisco". Como la mayoría de agricultores trabajamos en régimen de módulos, tendremos que pagar a hacienda un porcentaje de lo que hemos vendido, entendiendo que hemos tenido ganancias. O sea estamos ante un sistema que nos engaña, que nos pide dinero aún cuando hemos sufrido pérdidas, y mientras tanto las grandes empresas que si que tienen una cuenta de resultado abultada, logran esquivar sus ingresos enmascarando resultados en paraisos fiscales.
Moraleja: Por muchos inspectores fiscales que contraten, el dinero recaudado se hará de forma injusta.